Dando el alma en vano se me oxida el corazón... No puedo respirar profundamente sin sentir lo marchito que esta; en cada contracción cientos de espinas punzantes que desangran gota a gota mis ganas, mi amor, mi odio, lo que alguna vez fue mi absurdo ego. Es un largo camino en la búsqueda de un inquebrantable que me traiga sosiego, lo único que espero encontrarte del otro lado amor y que nuestras almas sepan fundirse al igual que nuestros cuerpos... De una vez por todas y para siempre. Siempre, siempre con vos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario