Que forma tan cruel de atarme a tu existencia. Tu capricho. No soy mas que un capricho para vos. Despojándome de mi libertad para tu bienestar, ¿No ves que te quiero igual? Puedo bajarte el cielo, pero no entregarte mi mundo. Nadie se merece tal prisión. Y no me entiendas mal, tus brazos son el mejor de los escondites, pero cuando apretas mas de la cuenta siento mi traquea hundiéndose en tu corazón... No me asfixies amor, no existe razón tan certera como para que me condenes a vos. 
¿Acaso el amor no es libertad? Oídos sordos a mis palabras, ojos cerrados ante mis actos... Si te di todos mis besos, ¿Vas a seguir dudando?  

No hay comentarios:

Publicar un comentario