En su pecho había un vació absoluto,
porque su corazón aun sufría por una historia pasada. Las
mujeres pasaban por su vida como fantasmas; el dolor del amor lo había sacudido
y se había entregado a los excesos de todo tipo... Pero el dolor no
pasaba.
No podía seguir dándole la espalda; por
eso decidió enfrentarlo y comenzar a recordarla. Empezando por
su esencia por eso que lo enamoro; revivir esos momentos es
dolor puro y es amor.
Pero el dolor esta para ser usado positivamente; y reconocer
los errores que nosotros cometimos, de nada sirve culpar al otro. El dolor
sirve para crecer, para evolucionar. Y cuando uno reconoce en que se equivocó,
solo queda agradecimiento para con el otro.
Y a partir de este punto empieza otra película... Porque lo
importante es encontrar paz interior y recordar el amor con desapego. Dejarla
escapar y agradecer por esos momentos únicos.
Y ahora más que nunca es tiempo de cambio. Es momento de
salir a dar amor, es momento de salir a recibir amor.
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