De un segundo para otro te cambia la vida, una foto pasa a ser solo un recuerdo inútil, un pensamiento es solo un pensamiento, las ideas nunca son proyectos a concretar. Momentos que no parecen diferentes del resto. Cuando los examinas con ojos ajenos a lo normal parecen tan especiales, magníficos, insuperables y distintos entre si.
En cada instante las cosas se transforman, pero nunca tenemos el tiempo suficiente para notar estos cambios. Todo pierde importancia, hasta que ciertos acontecimientos decoloran el esfuerzo de cada ser y con pocas palabras te dejan el corazón en el estomago, agotando esperanzas.
Tantas cosas se pierden en el día a día que no sabemos disfrutar, y nos arrepentimos cuando ya no hay vuelta atrás.
Si dejas de disfrutar la vida y de las cosas simples, todos los días son hartamente iguales y rutinarios. Sin embargo, si disfrutas cada instante de tu existencia, te transmutas en un ente aislado y totalmente excluido de todo acontecimiento.
Realmente entiendo a todas las personas que dejan de luchar por sus sueños, que se hartan antes de llegar a la meta, que dejan pasar su historia personal para moldear una forma de vida práctica y útil.
Los extremos nunca son buenos. Pero, como es el punto medio?
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