
Porque los únicos sueños que cuentan son los que se sueñan
despierto.
Con los ojos bien abiertos. Esos que son mitad delirio mitad
premonición, que dan miedo hasta de que se vuelvan realidad. Los que cuando se
empiezan a volver realidad uno por cobarde se pellizca e intenta despertar, y
solo consigue un dolor agudo.
La verdad es que la vida es un viaje sin destino, y lo que
importa es el camino.
Y eso a mucha gente le cuesta metérselo en la cabeza, porque
sin la idea de principio y fin no se puede concebir un sistema.
La finalidad de un viaje no es cambiar de paisaje sino
cambiar de ojos.
I like it :)
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